martes, 26 de marzo de 2013

Kebebasan

Era de mañana, ambos se habían despertado con una gran resaca, él se levantó incolume, sin sentir ninguna emoción, al levantarse ella fingió haberse despertado apenas, ya llevaba varios minutos despierta, dentro de su mente sólo pasaban dos pensamientos: que fuera la casa de él, no la de ella, y seducirlo, pues él era alguien adinerado. Esos segundos de resaca intensa parecían una eternidad en la presencia de estos seres anónimos, ella se sentó en la cama poco a poco, con la sensualidad que sólo las mujeres pueden alcanzar, él que regresaba de abrir la ventana, tomó su pantalón buscando su cartera, al encontrarla tomó varios billetes de una denominación considerable y se los aventó a la cara.
-Con esto puedes pagar un taxi, comer durante varios días e incluso comprarte la ropa que tanto te gusta conseguir.
-¿¡Qué!?, ¿por qué me haces esto?, ¿no se supone que deberías ser un caballero, comportarte con clase y todo eso?.
-¿No se supone que tu deberías comportarte como una señorita?, Hacer cosas como llegar virgen al matrimonio, perseguir al hombre de buenos sentimientos, no por el dinero que tenga en su cartera, ¿no se supone que deberías hacer eso?, un cantante famoso dijo que si las mujeres perseguían a un hombre por su dinero, que no les sorprendiera ser tratadas como mercancía, además no te admires, tener sexo con alguien adinerado no es una gran hazaña, de hecho el tener no es una gran hazaña en sí, realmente no entiendo a esta sociedad, ¿por qué todo gira discretamente alrededor del sexo?, ¿por qué una persona exitosa es aquella que tiene mucho sexo?, ¿A caso me recordarán por eso?, Si es así no lo quiero, ¡ahora vete!, ¡sal de mi vista!.
Ella se levantó, se vistió deprisa, él se acercó a la ventana, le gustaba ver todo desde las alturas, encendió un cigarro como en las películas, sólo tenía puesto el pantalón con el torso desnudo, él escuchó los taladrantes pasos de ella al bajar, dijo lo que tenía que decir e hizo lo que tenía que hacer, ¿qué si esperaba una venganza de su parte?, eso realmente no le importaba, había sido una noche tonta, nada más.

lunes, 4 de marzo de 2013

La corriente

Bendito éxtasis
Bendito florecer de mis oídos,
Que con tu vaivén sonado viajas alrededor y dentro
De las neuronas que jamás volverán a nacer.
Bendita paz,
Bendita tranquilidad.
Déjame vivir adentro de tus sonidos burbujeantes...

viernes, 1 de marzo de 2013